Quién iba a decir que KDE, uno de los entornos de escritorio más típicos de Linux, fuera llevado a Windows y con él, todas las aplicaciones que lo conforman.
Como su propio nombre indica, KDE Windows Installer es un instalador de KDE para los sistemas operativos Windows 2000, XP y 2003. Windows Vista debe esperar.
Lo único que tienes que hacer para poner en marcha KDE es seleccionar la carpeta donde se instalarán las aplicaciones. Recuerda esta carpeta, pues tendrás que acceder a ella (bin) para ejecutar las aplicaciones del entorno KDE.
Casi todas las aplicaciones originales de KDE están presentes en esta versión de Windows, aunque todavía faltan algunas. De todas formas, lo mejor que puedes hacer es abrir Konqueror, el navegador web de KDE, y hacer clic sobre opción Applications. Explora el contenido de las carpetas para acceder a los distintos programas ordenados por categorías.
Si aún así no te convence el entorno de escritorio KDE para Windows, consulta las aplicaciones incluidas en él en esta página de la Wikipedia.
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